La pretemporada: Primeras sensaciones

Temporada nueva, categoría nueva, entrenador nuevo y alguna cara nueva en el equipo que comenzaba a trabajar allá por el 19 de agosto. El listón está alto después de un más que meritorio 3º puesto en División de Honor Infantil y no debe ser único objetivo en la presente temporada dado que la categoría de 1ª Cadete suele ser muy dura para los equipos de primer año. Debemos centrarnos en mejorar el nivel de juego ofrecido en la pasada campaña, donde sí creo que hay bastante margen y seguir evolucionando este bloque para los años venideros.

Tras una semana de intensa carga física y sin apenas haber entrado en contacto con el balón, nos presentamos en Alagón para la disputa del primer partido de pretemporada. Pronto se vio las intenciones del nuevo cuerpo técnico, la posesión y la salida controlada desde atrás. Hubo desajustes, se acusó el cansancio y la falta de adaptación al nuevo sistema de juego, pero la propuesta era clara. Salvo el gol recibido a la salida de un córner poco o nada de peligro creó el Villa de Alagón y de haber estado un poco acertados de cara al gol el resultado podía haber sido más abultado a favor de los nuestros.

El segundo encuentro se disputó en Utebo donde el equipo acusó la falta de rodaje y la inferioridad física ante un equipo que se adelantó pronto en el marcador, de nuevo a balón parado, y que supo cerrarse impidiendo las penetraciones de los nuestros que tocaban más o menos bien pero se veían incapaces de superar la defensa contraria, mostrando falta de profundidad en su juego. Pruebas, cambios en alguna posición, lesiones y algo de incertidumbre dejó la derrota cosechada ante los azulones. Lo normal a estas alturas de pretemporada.

Se antojaba complicado el siguiente encuentro ante un equipo de superior categoría como el Valdefierro de División de Honor Cadete tan sólo un día después de la derrota en Utebo y los chicos respondieron realizando una primera mitad fantástica, donde ya se apreció la mayor adaptación a la nueva forma de juego, con paciencia atrás, participación en la medular y movimientos constantes arriba para crear y aprovechar los espacios. El resultado pudo ser mayor y las sensaciones buenas, aunque quedaba la duda si la escasa resistencia del rival se debia a méritos propios o deméritos ajenos.

Con esas buenas sensaciones llegamos al enfrentamiento contra el Giner, también de División de Honor Cadete, equipo que presentaba un poderío físico enorme en alguno de sus jugadores y los nuestros disiparon bastantes dudas. En un disputado partido ya con tintes competitivos fuimos superiores a nuestro rival y dejamos constancia del potencial que este grupo tiene. Calidad en todas las líneas, seriedad en la zaga y pegada en los metros finales deben ser argumentos suficientes para generar confianza.

Quedaba refrendar lo hecho hasta ese momento en el último enfrentamiento de la pretemporada ante un rival de nuestra liga con el que mantuvimos un bonito duelo la pasada campaña, el Juventud. Los primeros 20 minutos deben servir de reflexión de lo nos podemos encontrar en la competición. Salimos sin la intensidad necesaria ante un equipo que presionó muy arriba sabedor de nuestra intención de jugar el balón desde atrás y el temprano gol encajado sembró nervios y dudas que bien nos pudieron costar más caros. Poco a poco se recobró el equilibrio y se comenzó a igualar la contienda. La segunda mitad fue otra película y el gol del empate conseguido en los minutos iniciales tranquilizó a los nuestros que se hicieron de manera clara con el control del partido hasta conseguir la victoria. 

Mas luces que sombras dejan los nuestros de cara al inminente comienzo de liga que tendrá lugar este fin de semana. Si salimos enchufados a los partidos, minimizamos las pérdidas en zonas peligrosas y corregimos algunos desajustes en nuestro juego, tanto posicionales como individuales, la plantilla ofrece suficientes garantías para afrontar de manera optimista la competición ya que a la intensidad propia de este equipo hay que sumar la calidad de una plantilla bastante equilibrada, aunque algo mermada por las lesiones y una baja inesperada. No será una tarea fácil dada la dificultad de la Liga que comienza, pero hay que insistir en la propuesta de juego hasta ahora formulada y a pesar de que los resultados en ocasiones no sean del todo favorables, seguro que el balance final compensa y nos hace disfrutar de una muy buena campaña. Queda mucho trabajo por hacer y lo mejor seguro que está por llegar, pero como siempre he defendido, este grupo, mejorado por las nuevas incorporaciones, tiene calidad suficiente para hacernos disfrutar de buen fútbol a lo largo de la temporada que está a punto de comenzar.