Los chicos de la U.D. Montecarlo avanzan en la competición de Copa al obtener una brillante victoria ante el Stadium Casablanca, realizando un partido muy serio y superando a su rival con claridad en una gran segunda parte.
Comenzaron los dos conjuntos con mucho respeto sabiendo del peligro de su rival y de la poca capacidad de reacción que existe en esta competición a un solo partido. Tras unos primeros 15 minutos de tanteo, con los equipos asentándose sobre el terreno de juego, el partido entró en el guion que se presuponía, con un Casablanca más dominador del balón y un Montecarlo que esperaba para poder lanzar sus mortíferos contraataques. El balón era verderol pero sin crear peligro, mientras el equipo de torrero se sentía cómodo con la situación aunque tampoco podía salir como le gusta.
Hubo que esperar a los minutos finales de esta primera mitad para ver la única jugada con peligro de los rojillos en una salida por la derecha que termina en un centro al que le faltó el remate acertado, respondido por el Casablanca con un balón largo al que no llegó su delantero por muy poco. Ninguno de los dos conjuntos arriesgaba en demasía temiendo el poderío de su rival y lo fiaban todo a la segunda mitad.
Ahora sí que íbamos a disfrutar de un gran espectáculo futbolístico y después de unos primeros minutos, en los que el Montecarlo perdió un tanto el sitio al estar con un jugador lesionado; realizado el cambio, se vio que las intenciones de los rojillos eran otras.
Así a los 7 minutos de esta segunda mitad una jugada perfecta por la banda izquierda de los de torrero culminó con un pase al corazón del área donde un delantero rojillo se revuelve para enganchar un disparo que bate sin remisión al guardameta del Casablanca.
Ya se veía que la intensidad en el juego había subido y 5 minutos más tarde, en una falta desde la izquierda rematada en el palo corto llegaría el 0-2 para el Montecarlo. Los del Gregorio Usabel se fueron hacia arriba para acortar distancias y lo iban a conseguir a los 17 minutos en un buen centro desde la izquierda rematado muy bien en el centro del área. Quedaba mucho partido todavía y el resultado hacía presagiar un emocionante desenlace. El Casablanca redobló esfuerzos en pos del empate, pero el cuadro de torrero se mostraba muy firme en todas sus líneas y con mucho peligro en cada una de sus salidas.
Tensión dentro y fuera de la cancha, el Stadium no conseguía superar las líneas de su rival y apenas generaba verdadero peligro más allá de balones colgados al área, mientras que los rojillos se plantaron un par de veces en el área rival sin acertar en lo que hubiera sido el gol de la tranquilidad que llegaría a 5 minutos del final en una buena contra, de nuevo por la izquierda culminada con un remate certero a la red.
Este gol certificó la victoria del Montecarlo que realizó una gran segunda mitad, cerrando completamente cualquier vía de penetración a su rival y mostrándose letal en los metros finales.
Justa y merecida victoria de un equipo, de nuevo castigado por las bajas, pero que demostró una gran fortaleza defensiva, algo que se ha repetido a lo largo de toda la temporada, y esta vez fue capaz de transformar las ocasiones de que dispuso.
La puyita de alasan: Impresionante partido de los chicos, lleno de intensidad, garra, tesón, compañerismo, disciplina táctica y buen juego, anulando por completo a un equipo muy poderoso como el Casablanca. Apareció esa tensión que se ha echado de menos en algunas fases del campeonato pero que sale de forma natural ante los eventos importantes, y ahí si que somos un equipo de verdad. Con bajas o sin bajas, si el equipo se muestra intenso y solidario como ayer, se convierte en un peligro constante para su rival. Varios detalles que me gustaría resaltar. En primer lugar "chapeau" para todos los chicos y en especial para algunos jugadores que tuvieron que soportar durante todo el encuentro las malas artes de algunos jugadores del rival que a su calidad futbolista añaden un juego sucio indigno de este deporte. La solidaridad y el trabajo colectivo nos llevan a una solidez defensiva que nos hace grandes; que pocas ocasiones nos generan los rivales, y las que llegan, que grandes porteros tenemos.
Contemplé durante el partido algunos detalles que me reafirman en mis principios, como que algunos jugadores, que normalmente abusan del individualismo, la conducción excesiva y les cuesta jugar de cara con el compañero, ayer no lo hicieron y el resultado ahí está. Que una cosa es jugar balones largos a los espacios para que los delanteros los aprovechen y otra muy distinta quitarse el balón de encima sin ningún sentido. Que la confianza hace grandes a los jugadores y los minutos les dan la serenidad necesaria para poder demostrar su valía. Que algunos jugadores, a veces queridos, otras odiados, demuestran día a día que su aporte a este equipo es fundamental, a pesar de que se equivoquen en algunos lances del encuentro, como todos, pero que suman bastante más de lo que restan. Que hay jugadores que sienten un compromiso especial para su equipo y sus compañeros y son capaces de aguantar en el terreno de juego aún mostrando signos evidentes de estar mermados en su capacidad física.
El sábado que viene la final de grupo frente al Olivar, otro duro rival que pondrá a prueba a los chavales, pero si estos responden como frente al Casablanca van a dar mucha, pero que mucha guerra.
