Se esperaba con ilusión el partido ante el Casablanca pero pronto se acabaron las esperanzas de los de torrero al quedarse en inferioridad numérica por expulsión de un jugador en el minuto 12 de la primera mitad, instantes después de haber encajado el primer gol.
Breve fue el partido y breve debe ser mi crónica esta semana pues no hubo disputa y el Casablanca venció con comodidad y contundencia a una Montecarlo que tendrá que esperar a otra jornada para mostrar su verdadero potencial.
Comenzó mejor el cuadro visitante que manejaba el balón con cierta comodidad aunque sin crear ocasiones de peligro ante la meta local. Se estaba acomodando al encuentro el conjunto rojillo, mostrando algún signo de acercarse con peligro a la meta visitante cuando una jugada de estrategia pilló por sorpresa a la defensa local lo que significó el 0-1 en el marcador. Aun sin haberse repuesto al gol encajado llegó la jugada que marcaría el partido, cuando un jugador local respondió de manera ostensible a las provocaciones de su rival y fue cazado por el colegiado que no tuvo más remedio que mostrarle la tarjeta roja. Hasta aquí duró el encuentro.
El Casablanca comenzó a ser dueño absoluto de la situación frente a un Montecarlo que se defendía como podía. Fueron pasando los minutos y la puntilla, si es que no estaba del todo resuelto el encuentro, llegó a la media hora de juego cuando una pérdida de balón supuso un penalti con el que el equipo visitante hizo el 0-2. De aquí al final de la primera mitad poco más que decir, el Casablanca se sentía cómodo con el juego y con el marcador y los locales poco más podían hacer que defenderse.
En la segunda mitad los del canal salieron a quemar todas sus naves y es de agradecer el esfuerzo que realizaron en los primeros 20 minutos, cuando con un hombre menos llegaron a dominar a su rival y a ponerlo en alguna situación de peligro que les podía haber permitido volver a entrar en el partido. Pero el gol no llegó y la gasolina se acabó, los verdes tomaron de nuevo las riendas del partido y comenzaron a disfrutar de ocasiones de peligro ante las mermadas fuerzas de su rival que ahora ya poca o ninguna resistencia podía oponer. Llegó el 0-3 en una gran diagonal desde la derecha culminada con una gran bolea a falta de 10m minutos para concluir el encuentro. Pudo ampliar su ventaja el cuadro visitante pero el marcador ya no se movería.
Lástima de cómo transcurrió el encuentro ya que estoy seguro que de no haber mediado las circunstancias que ocurrieron hubiéramos presenciado un encuentro bonito y disputado entre un conjunto como el Casablanca que se ha reforzado mucho y bien pero que aún debe encajar sus piezas del todo, y un Montecarlo que, a pesar de las numerosas bajas con las que cuenta en este principio de temporada, está realizando un buen juego, pero eso tendrá que esperar.
La puyita de alasan: No se por donde comenzar esta semana ya que todo lo que se pueda decir viene condicionado por las circunstancias que se dieron en ese fatídico minuto 12.
En primer lugar agradecer a los chicos el esfuerzo realizado, sin dejarse llevar y luchando hasta el límite de sus fuerzas de manera que al final el resultado no fuera más abultado ni perdiéramos más efectivos fruto de la frustración.
Siempre hay algo que mejorar y ayer no puede ser una excepción. Se que es difícil no caer en las provocaciones del rival, ahí abajo y en caliente se ve todo de manera diferente. Pero creo que se había hablado a lo largo de la semana y hay que tener la cabeza más fría, por el bien del equipo.
Creo que se sometió a los chicos a un esfuerzo excesivo por mantener una línea de 3 en ataque dejando mermada la parcela central. El resultado posiblemente hubiera sido el mismo pero con algún efectivo más en el centro del campo la batalla podría haber estado más igualada.
Tenemos ahora un buen descanso para recuperar efectivos y fuerzas de cara a los próximos encuentros, y lo acontecido ayer nos debe servir de acicate para continuar con mayor empeño si cabe.
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