Sufrido y trabajado triunfo de la U.D. Montecarlo este sábado en la Azucarera donde, a falta de buen juego, si hubo intensidad y emoción hasta el final y donde el resultado premió al que más lo mereció.
No fue un partido brillante pero ni el campo, de reducidas dimensiones, ni la situación de ambos conjuntos, se prestaban para ello. Salió mejor el equipo visitante que pronto se hizo con la manija del partido, anulando cualquier intento de salida de su rival y marcando el ritmo del mismo aunque sin apenas ocasiones, quedando estas reducidas casi en exclusiva a balones al área y en los que la defensa del equipo local se imponía sin demasiados problemas.
Así fueron pasando los minutos, con más sensación de peligro de los de torrero hasta que en una jugada a balón parado llegó el 0-1 después de un buen remate de cabeza, sobre la media hora de esta primera mitad. Intentó salir el cuadro local, pero ahora era la defensa rojilla la que controlaba sin demasiados apuros el ataque de los del arrabal, que se limitaba a alguna falta y a balones colgados sobre la portería visitante, en uno de los cuales a punto estuvo de obtener el empate; sobre el tiempo ya cumplido llegó la jugada más polémicas del encuentro cuando el colegiado señaló una falta favorable al cuadro local invalidando el posterior remate que acabó en las mallas, en una muy mala aplicación de la ley de la ventaja.
En la segunda mitad los locales incrementaron su presión y equilibraron el encuentro aunque con escaso éxito en los innumerables balones que colgaban sobre el área de los del canal, pero tanto va el cántaro a la fuente que llegado el minuto 20, también de un balón parado llegó el empate. El gol espoleó a los de torrero que se fueron hacia arriba llegando sus mejores ocasiones. Como un doble disparo en el área pequeña que primero un defensa y luego el palo, impidieron que el gol subiera al marcador. Pero la reacción tuvo su fruto en una nueva jugada a balón parado al rematar a la red un delantero visitante estableciendo el 1-2 definitivo unos 10 minutos después del empate. En el último tramo del partido intentó el San Gregorio sin éxito aprovechar la velocidad de su punta que tuvo una muy buena ocasión, mientras los de torrero pudieron sentenciar en un par de contras a las que les faltó el acierto final.
En resumen, sufrió el Montecarlo para sacar un partido adelante donde tuvo que tirar de casta y de coraje, dejando el buen juego para tiempos mejores, una vez se vayan recuperando las innumerables bajas con las que cuenta el equipo ( el sábado solo había 10 jugadores disponibles de la plantilla).
La puyita de alasan: La mala suerte en forma de lesiones parece haberse cebado en este equipo, como digo yo, "ni que nos hubiera mirado un tuerto". Por eso es difícil juzgar a un equipo que no puede mostrarse casi en ninguno de los últimos partidos, con su verdadera cara. Es por ello que en este momento haya que tirar de valores como la garra, el coraje o la casta para sacar los partidos adelante, dejando el buen juego para más adelante, una vez se recupere la totalidad de los lesionados y sancionados y el equipo vuelva a reconocerse a si mismo.
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