U.D. San José – 2 : U.D. Montecarlo – 3

Por dos veces tuvo que remontar un resultado adverso la U.D. Montecarlo para que el resultado hiciera justicia con lo acontecido sobre el terreno de juego, y es que los del canal dominaron 3/4 del partido y dispusieron de numerosas ocasiones para obtener una victoria más holgada, pero está claro que en esta liga no hay ningún partido sencillo. 

Tarde noche fría y ventosa y frío salió el conjunto rojillo que se vio superado en los minutos iniciales por un San José que presionaba bien y se acercaba con peligro a la meta visitante, y a pesar de que la primera clara ocasión la tendrían los chicos del Montecarlo, en una rápida jugada por el centro de la defensa visitante llegó el 1-0 a los 10 minutos de juego; fueron los mejores momentos de los locales que tuvieron instantes más tarde el segundo en un balón que salió alto por poco en un remate desde el área pequeña.

Llegados al minuto 20 de esta primera mitad la decoración cambió, el cuadro visitante comenzó a controlar el encuentro y a llegar con peligro al área local, primero en forma de remate de cabeza a la salida de un córner y en el 25, después de otro saque de esquina, un balón muerto en el área es aprovechado por un jugador rojillo para establecer de un zurdazo el empate a un gol. Ya no dejaría el Montecarlo el dominio del partido y llegaron nuevas ocasiones, las más claras una jugada por la izquierda que culmina con un disparo que salió fuera por poco, un disparo a bocajarro que salió lamiendo la base del poste derecho de la portería local y un más que probable penalti no señalado tras una incursión también por la banda izquierda. Los rojillos habían conseguido el empate y parecían querer más mientras el San José ya no se acercaría con peligro en esa primera mitad. 

El comienzo de la segunda mitad siguió con la misma tónica que había finalizado la primera, dominio visitante que poco a poco se iba acercando con peligro al área local, aunque sin crear ocasiones claras de gol. Pero tocaba sufrir y sobre el minuto 20 de esta segunda mitad, en la única vez que el cuadro local se acercó a la meta del Montecarlo, tras una serie de rechaces llegó el 2-1. Duro mazazo para un equipo que creía tener dominada la situación, pero en esto del fútbol se impone el imperio del gol y el juego y el dominio de poco cuentan si no se logra marcar. Tocaba de nuevo remontar y a ello se puso enseguida el cuadro visitante que lejos de desmoralizarse acrecentó su dominio sobre la meta local. Fruto de ese dominio llegó pocos minutos después el empate a 2 en un zurdazo desde la frontal que se coló por la escuadra de la meta del equipo azulón.
Siguió empujando el conjunto del Montecarlo y a punto estuvo de conseguir el tercero en un remate de cabeza que se estrelló contra el poste de la meta local, pero sería en el 35 de esta segunda mitad, fruto del esfuerzo y del mejor juego desplegado por el cuadro del canal cuando en una jugada por la izquierda llegaría otro golazo que daría la victoria al Montecarlo.

Intentó el San José irse hacia adelante en los minutos finales pero ni las fuerzas ni el escaso tiempo que quedaba fueron suficientes y la victoria se fue hacia torrero, de manera más que justa puesto que, a excepción de los primeros 20 minutos en los que fue mejor el cuadro local, el Montecarlo se mostró superior a su rival en el resto del encuentro.

La puyita de alasan: Lo primero de todo congratularnos porque las bajas se van reduciendo y casi se dispone de la totalidad de la plantilla, lo que sin duda repercute en el nivel de juego. Ayer se realizó un buen partido en líneas generales, pero un exceso de relajación al comienzo del partido, algo de falta de contundencia en alguna acción defensiva y la falta de puntería en los metros finales, bien pudieron costarnos más caros. Esta liga se está demostrando extremadamente igualada y los partidos se deciden más por pequeños detalles que por el desarrollo del juego en general, por lo que hay que cuidar esos detalles que pueden cambiar el signo del un encuentro. La línea es buena y ayer se volvió a demostrar que en cuanto intentamos jugar el balón por el suelo, sin abusar de largos desplazamientos, somos superiores a muchos de nuestros rivales.