Merecida victoria de un API que supo jugar su partido y sobre todo impidió que los de torrero hicieran el suyo.
Noche cerrada en el José Luis Violeta cuando comenzó el partido y de entrada ya se vio el planteamiento de cada equipo, los locales intentaban tener el balón mientras que el equipo visitante se mostraba ordenado esperando su oportunidad. Los locales tenían el balón pero de manera inofensiva, sin llegar ni una sola vez con peligro sobre la meta rival; por su parte el API, apenas generaba juego pero fruto de dos errores defensivos locales iba a tener las dos mejores ocasiones de la primera mitad, plantándose delante del portero para terminar con un disparo ajustado al palo y una segunda jugada, aún más clara que terminaría en el palo de la portería local. Sin mucho más que destacar llegaríamos al descanso con la sensación que los visitantes deberían ir por delante en el marcador.
Comenzó la segunda mitad y los locales no encontraban el camino para romper las líneas a su rival al que le bastaba estar bien posicionado y algo de presión para neutralizar los intentos de los del canal. Cada vez se veía más desdibujado al Montecarlo y avisó el cuadro visitante al poco de la reanudación con una buena penetración que detuvo con muchos apuros el portero local. El Montecarlo no tenía su día y el API cada vez se sentía más cómodo y como consecuencia de lo que se estaba viendo, llegó sobre los 25 minutos el gol visitante en un balón suelto en el área local es aprovechado por un delantero del API para llevar de cabeza el esférico a la red. A partir de ahí el partido se convirtió en un quiero y no puedo de los rojillos que, sin ideas, intentaban sin éxito equilibrar el partido y enfrente un equipo que supo defender su renta hasta el final sin pasar por excesivos apuros.
No podemos contabilizar ni una ocasión clara de gol de los de torrero en la tarde noche del sábado, lo que da idea del día tan negativo que tuvo este equipo que suele generar un buen número de ocasiones en cada partido; parte del mérito sin duda se debe al buen trabajo del API, el único que dispuso de ocasiones de gol, que siempre creyó en sus posibilidades y se mantuvo ordenado, realizando una buena presión y cerrando muy bien a los puntas locales, pero otra parte hay que buscarla en el propio juego de Montecarlo, que abusó en exceso del juego directo en contra de lo que viene siendo habitual esta temporada.
La puyita de alasan: Resulta difícil de entender que este equipo sea capaz de realizar partidos, como el de la semana anterior sin ir más lejos, con un gran fútbol por momentos, y este sábado desarrollase el juego que pudimos presenciar. Un mal día lo tiene cualquiera y sabemos que este equipo está capacitado para dar mucho más.
Pero hay aspectos que no se debería repetir por mucho que se tenga un mal día. Parecía que la dominante del equipo salir con el balón jugado y una cierta elaboración hasta encontrar los espacios para generar peligro; nada más lejos de lo que ocurrió el sábado pasado, sobre todo en la segunda mitad donde se abusó sin sentido del balón largo desde la línea defensiva. No entiendo como no somos capaces de ver que ese no es el camino, sobre todo cuando el rival es superior en el juego aéreo y no concede espacio a sus espaldas. Nosotros mismos anulamos nuestro centro del campo convirtiendo el partido en un juego de ida y vuelta por arriba que en poco o nada nos beneficia. Creo que tenemos que ser más fieles a un estilo, que con altibajos, es el que nos está dando los mejores momentos esta temporada, y que estoy seguro que nos volverá a dar ya que el equipo está plenamente capacitado para ello y lo del sábado debe considerarse tan sólo como un mal día.
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