Un partido con dos caras el que presenciamos este lunes en el Colegio del Silos, con una primera parte dominada por el conjunto colegial ante un ausente Montecarlo, que reaccionó en la segunda mitad en la que dominó y tuvo ocasiones más que suficientes para llevarse los 3 puntos.
Pero los partidos se juegan enteros y no basta con disputarlos a medias, y así, la primera mitad fue totalmente dominada por el conjunto local que se hizo con el centro del campo ante la inoperancia de los de torrero. Suyo fue el balón y suyas las ocasiones, no en exceso, pero si suficientes para haber obtenido un resultado más amplio en esta primera mitad. El gol llegó a los 20 minutos en un buen centro desde la izquierda rematado a gol ante la pasividad de los centrales rojillos. Pudo ser más amplio el resultado de haber entrado un lanzamiento al poste o un par de acercamientos con peligro que llevó el cuadro azulón en esta primera parte.
Despertó el conjunto de torrero en la segunda mitad, no era complicado hacerlo mejor que hasta ahora, y lo hizo de manera fulgurante ya que, a pesar de que la primera ocasión fue local por una indecisión defensiva del Montecarlo, a los 2 minutos de la reanudación ya había empatado el encuentro en una internada por la izquierda que termina en gol, quedando el portero colegial lesionado en esa jugada. El partido había cambiado de ritmo y ahora ya enfrentaba a dos equipos; intentó responder el cuadro local pero los rojillos presentaban otra cara y la mejoría era notable, pero una jugada absurda, posiblemente la jugada tonta de la liga, supondría el 2-1 para los locales a los 10 minutos de la reanudación; un saque del portero rojillo hacia un defensa termina en saque de banda para los locales que consiguen hacer llegar el balón al área donde un defensor se introduce el balón en la propia portería al intentar despejar un balón sin aparente peligro. Acusó el cuadro de torrero el golpe y volvió la igualdad al partido, aunque sin ocasiones.
Poco a poco se fue reponiendo el cuadro de torrero que comenzó a asediar la meta de su rival, de manera que los últimos 20 minutos fueron llegadas de manera continuada ante la meta colegial, con hasta 4 magníficas ocasiones de gol desperdiciadas por los delanteros rojillos o detenidas por el guardameta local, hasta que en el minuto 75, tras un buen centro desde la derecha que acaba en el palo de la portería local, el balón es introducido de cabeza en esta. Era el 2-2 con el que terminó el encuentro, a pesar de que los de torrero aún contaron con un par de ocasiones más que claras para desnivelar la balanza.
Demostró el Montecarlo que cuándo apretó un poco el acelerador llegaba con mucho peligro a la meta colegial. Empato jugando apenas media hora de la segunda mitad, y tuvo más y mejores ocasiones que su rival, pero los partidos hay que jugarlos desde el primer minuto o si no pasan estas cosas.
La puyita de alasan: Da la sensación en muchos momentos de los últimos partidos que ya hemos dado por terminada la temporada. Es verdad que ya se ha cumplido el objetivo de esta temporada, pero no es menos cierto, que con un poco de esfuerzo final, y aun es posible, se puede optar a terminar entre los 4 primeros y con ello a la Copa. No podemos salir como en la primera mitad, sin orden ni intensidad, deambulando sobre el césped, haciendo que el rival pareciera enorme. Cuando utilizamos la lógica en nuestra situación en el campo y la combinamos con la intensidad que siempre ha caracterizado a este grupo resulta que en apenas 20 minutos somos capaces de llegar ante la meta rival en ocasiones suficientes como para haber obtenido una victoria holgada. Queda margen para reaccionar, pero hay querer.
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