A.D. Stadium Casablanca–0:U.D. Montecarlo–1

Importante y meritoria victoria la alcanzada por los chicos de la U.D. Montecarlo en casa del segundo clasificado; importante porque permite en cierta manera, compensar el tropiezo de la jornada anterior y afrontar las difíciles jornadas venideras sin la presión de encadenar varias derrotas seguidas; meritoria porque todos sabemos del potencial de este supe reforzado Stadium Casablanca, lo difícil que resulta vencer en su campo y por la plaga de lesiones que arrastra el equipo de torrero, que de nuevo se presentó con tan sólo 13 jugadores de campo disponibles.

Gran victoria en un disputado duelo lleno de intensidad y donde se pudo ver que ambos conjuntos están mucho más parejos de lo que el marcador de la primera vuelta reflejó, jugando en igualdad numérica. Los dos equipos dieron una lección de lucha y entrega y, cuando la presión del rival lo permitía, de tener jugadores con mucho talento capaces de desequilibrar en cualquier acción.

Comenzó el partido con una fuerte presión de los locales sabedores de la idea del cuadro del canal de salir con el balón jugado desde su defensa, y esto hizo que se jugase en las inmediaciones del área visitante.

Fueron unos 20 minutos de agobio para el cuadro rojillo que fue sometido a una gran presión y en los que el esférico rozó su portería en varias ocasiones; la réplica de los del canal vino en forma de una gran pase no fue culminado a pesar de tener al portero local ya superado. A partir del minuto 20 el partido comenzó a equilibrase, la batalla se hizo más intensa y costaba más romper la resistencia del rival de manera que llegamos al descanso sin muchas acciones de peligro claras que recordar, en una primera mitad de dominio local pero en la que los de torrero supieron aguantar al principio para comenzar a estirarse hacia el final de la misma.

En la segunda mitad continuó la igualdad en el juego, con un cuadro rojillo mucho más entonado que poco a poco fue inclinando la balanza a su favor. Eran los de torrero los que se mostraban más incisivos y peligrosos mientras que al Casablanca parecía habérsele acabado las ideas; sin embargo la primera gran ocasión iba a ser local en una falta por cesión dentro del área que fue lanzada sin peligro. Así en el minuto 15 de la reanudación, en una internada en el área un delantero visitante cae ante la acometida de dos defensores locales, señalando el colegiado el correspondiente penalti, que fue detenido por el guardameta local en una gran intervención. El partido cobró aún más ritmo si cabe y los rojillos, lejos de verse afectados por la ocasión desperdiciada, siguieron llegando con peligro ante la meta local. 

En esa lucha sin cuartel estábamos cuando llegó una de esas jugadas que se quedan grabadas en la retina, una obra de arte en medio de la batalla que significó la jugada del gol del Montecarlo sobre la media hora de esta segunda mitad, en una recuperación de su línea defensiva que tras una serie de combinaciones al primer toque culmina con una pase en profundidad por la derecha y una centro atrás rematado a la primera para introducir el esférico en la meta del Casablanca. Un auténtico golazo disfrutado por propios y extraños y que puso por delante al equipo visitante. El Casablanca se lanzó a tumba abierta en pos del empate, y a punto estuvo de conseguirla en un balón por la izquierda que salió alto por poco. Tuvo una nueva ocasión en un mano a mano con el portero rojillo que sacó este in extremis, pero la más clara se iba a producir con el tiempo ya cumplido, cuando un defensor visitante despeja claramente un balón ante la internada de un delantero local y de manera incomprensible el colegiado señala la pena máxima. Pudo ser el empate, pero se hizo justicia y el lanzamiento se fue fuera. Ganó el Montecarlo un partido muy igualado porque acertó en una gran jugada, siguiendo la tónica de máxima igualdad en esta liga donde no hay enemigo pequeño y los partidos se deciden por pequeños detalles.

La puyita de alasan: ¡Olé! ¡Olé! y ¡Olé! Poco más se puede decir después de un partido como el vivido este sábado en el Gregorio Usabel. un equipo mermado por las bajas, sacó un partido adelante a base de trabajo, disciplina y las gotas de calidad necesarias para doblegar a un rival de la entidad del Casablanca, demostrando que jugando con esa tensión y minimizando los errores, este equipo es capaz de doblegar a cualquier rival de la categoría.Queda mucha competición por delante, pero el objetivo de esta campaña, la formación de un bloque competitivo de cara al año que viene sin pasar apuros en esta temporada, está cada vez más cerca. El nivel de intensidad que es capaz de poner este conjunto en muchos partidos unido a la calidad de muchos de sus componentes hace que el futuro se pueda afrontar con optimismo. ¡Bravo chavales.!

Pero, siempre hay algún pero, tenemos que limitar al máximo esos pequeños errores en zonas peligrosas que conceden oportunidades al rival; ayer en la primera mitad volvió a ocurrir y sin embargo, en la segunda, com más tensión se minimizaron hasta casi desaparecer.Tensión, intensidad y cabeza deben ser las claves para seguir creciendo.